Estableciendo Límites Saludables como Ejecutiva(o) | Cómo liderar con claridad, respeto y bienestar
- Fathima P. Torres
- 8 jun
- 3 Min. de lectura
En el mundo empresarial actual, liderar no solo implica tomar decisiones estratégicas, sino también modelar el comportamiento saludable que toda empresa/organización necesita. Uno de los aspectos más ignorados, pero cruciales, es el establecimiento de límites sanos dentro de los equipos de trabajo, especialmente cuando se desarrollan relaciones cercanas entre miembros del equipo y líderes en posiciones gerenciales o ejecutivas.

Relaciones laborales y el surgimiento de amistades
Es natural que, al compartir metas, retos y espacios durante tantas horas al día, surjan vínculos personales entre colegas. En muchas ocasiones, esas relaciones trascienden lo profesional para convertirse en amistades fuera del entorno laboral. Este tipo de conexiones pueden fortalecer el trabajo en equipo y la confianza mutua, pero también pueden generar confusión, favoritismos percibidos y dificultades para establecer autoridad o tomar decisiones objetivas si no existen límites saludables.
¿Qué son los límites saludables?
Los límites saludables son acuerdos claros sobre lo que se espera, se permite y se respeta dentro de una relación interpersonal o profesional. No se trata de barreras rígidas ni de distanciamiento emocional, sino de mantener una línea clara entre lo personal y lo profesional, garantizando el respeto mutuo, la equidad y el bienestar colectivo.
Un error común es considerar los límites como algo negativo, frío o excluyente. Todo lo contrario: establecer límites demuestra madurez emocional, claridad en el rol y compromiso con la cultura organizacional.

El reto para quienes lideran
Cuando una persona en posición ejecutiva o gerencial establece una amistad cercana con alguien de su equipo, los roles pueden difuminarse. Esto puede traer consigo retos como:
Dificultad para ofrecer retroalimentación objetiva.
Percepción de favoritismo por parte de otros colaboradoras(es).
Expectativas emocionales que interfieren con decisiones profesionales.
Dificultad para implementar procesos disciplinarios, si fueran necesarios.
Por ello, es vital que quienes lideran mantengan una comunicación transparente desde el inicio y refuercen los límites con empatía y coherencia.
Estrategias para establecer límites saludables:
Define tus propios límites: Antes de comunicar límites a otras personas, es importante saber qué estás dispuesta(o) a aceptar o no, y cómo deseas manejar las relaciones en el trabajo.
Habla con claridad y respeto: Comunica tus límites de forma directa, sin culpa ni justificaciones extensas. El respeto mutuo se construye desde la honestidad.
Evita la ambigüedad: Si tienes una relación de amistad con alguien en tu equipo, define cuándo están actuando como colegas y cuándo como amistades.
Fomenta una cultura de límites saludables: A través del ejemplo, puedes motivar a tu equipo a también establecer límites claros y respetuosos.
Revisa regularmente tus relaciones profesionales: Reflexiona sobre si alguna relación ha cruzado líneas que podrían afectar tu imparcialidad o credibilidad como líder.
Aplicación práctica para empresas de todos los tamaños
No importa si lideras una gran corporación o un emprendimiento familiar: establecer límites saludables es clave para construir una cultura laboral sana y sostenible. Las microempresas y pequeñas empresas, donde las relaciones suelen ser más cercanas, también se benefician de prácticas claras que distingan los momentos de camaradería de los espacios de trabajo.
Un liderazgo saludable comienza con el autocuidado y el respeto a los límites.Cuando una persona en posición de liderazgo se cuida, establece límites y comunica con claridad, el equipo completo se beneficia: se fortalecen los lazos, se mejora la productividad y se protege la salud emocional de todas las partes involucradas.



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